Dios Me Ama y Su Amor Es Suficiente: Parte 3
Dios me ama y e l amor de Dios es suficiente: Tenemos la tendencia a proyectar en Dios lo que pensamos de nosotros mismos. Les doy un ejemplo, una de las creencias que viene a mi mente después de haber cedido a la tentación y pecar, es creer que Dios ya está cansado de esperar un resultado diferente de mí y lo que debe pensar es que soy un sinvergüenza, tanto tiempo caminando con Él y todavía no logro cambiar y cumplir con sus expectativas, ¡Omar, a estas alturas ya deberías haber cambiado!
En ese sentido, recuerdo que una vez después de una caída me hice la pregunta ¿Cuál es el concepto de mí mismo que tengo en este momento? (yo creo que era el Espíritu Santo) En mi respuesta descubrí que el concepto de mí mismo era igual al que Dios, supuestamente, tenía de mí: ya deberías haber cambiado, ya es mucho tiempo, no sirves, me decepcionas, sos un sinvergüenza.
Creo que no soy el único que vive algo similar. El problema es que inconscientemente todos estos pensamientos refuerzan una mentira que hemos creído: no soy suficiente, no tengo lo que se requiere para ser amado, por lo tanto, no tengo el valor suficiente para ser amado por Dios.
Sentir la insuficiencia me lleva a creer que el amor de Dios debe ser igual, insuficiente para alguien como yo.
Sin embargo, no es eso lo que enseñan las Escrituras.
Para comenzar vemos a un Dios que se hace Hombre y viene a vivir y amarnos en el lugar donde nos encontramos, en medio de toda nuestra confusión y pecado.
“Entonces la Palabra se hizo hombre y vino a vivir entre nosotros. Estaba lleno de amor inagotable y fidelidad. Y hemos visto su gloria, la gloria del único Hijo del Padre. “
Me asombra la profundidad de este versículo. “Vino a vivir entre nosotros” a vivir en medio de nuestras comunidades, círculos sociales, hogares, relaciones y en nuestro corazón, todos quebrantados y golpeados por el pecado. Sin embargo, lo hermoso de Cristo es que a pesar de todo y con todo, vino lleno de amor inagotable (inagotable para toda insuficiencia que podamos sentir, percibir o tener) y así mostrarnos la suficiencia de su amor en nuestro presente.
En nuestro peor momento
Por otro lado, a la mayoría de nosotros, Dios nos trajo a sus caminos en nuestro peor momento, no fue que nos llamó por todas las buenas obras que habíamos hecho sino cuando estábamos y nos sentíamos sumergidos en la oscuridad y sin salida en nuestra vida. Fue por su profundo amor aun cuando éramos sus enemigos. Él siempre ha conocido nuestro corazón, nuestros sentimientos de insuficiencia y eso no ha sido un impedimento para mostrarnos su amor como nos dice Romanos 5:8:
“pero Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores.”
Cristo es la prueba del amor de Dios cuando nos sentimos insuficientes porque quizás mientras estemos en este lado de la eternidad nunca dejemos de luchar con ese sentimiento, pero Él nos hace la invitación a recibir su amor y verdad en nuestro corazón y confiar en su suficiencia aun en los peores momentos de nuestro caminar con Él.
Por eso recuerda hoy que Dios te ama y el amor de Dios es suficiente hoy.
Cierra tus ojos, piensa en un área de tu vida donde te sientes insuficiente, comparte tu corazón con el Señor y deja que Él te llene de la suficiencia de su amor.