Descubre tu Llamado: Cómo Dios Te Capacita y Te Acompaña en tu Misión
¿Y quién soy yo?
La Biblia nos habla de varias personas que no se creían capaces de responder al llamado que Dios les hacía. Entre ellos tenemos a Moisés, que es llamado por Dios en medio de una zarza ardiendo que no se quemaba. Ahí Dios le dice:
Así que disponte a partir. Voy a enviarte al faraón para que saques de Egipto a los israelitas, que son mi pueblo. Éxodo 3:10
Vemos un llamado específico de parte de Dios; sin embargo, vemos a Moisés responde de la misma manera que muchos de nosotros.
Pero Moisés le dijo a Dios:
—¿Y quién soy yo para presentarme ante el faraón y sacar de Egipto a los israelitas? Éxodo 3:11
Cuántas veces Dios nos abre puertas y creemos que no somos capaces de cumplir con el llamado que Él nos está haciendo, ya sea un trabajo o un ministerio. Al igual que Moisés, miramos nuestra condición, limitaciones, incapacidades y pecados. Vemos el lugar en el que estamos en ese momento y pensamos que somos insignificantes y que es imposible que Dios nos encomiende una tarea como tal.
Moisés estaba cuidando de las ovejas de su suegro cuando fue llamado por Dios, ¿Dónde estás tú en este momento? ¿Piensas que ahí donde estás no puedes ser llamado por Dios? O tal vez crees que el lugar donde estás o la vida que estás llevando no es lo suficientemente “digna” para que Él ponga sus ojos sobre ti.
Yo estaré contigo
Más de una vez le he preguntado a Dios ¿y quién soy yo?, creyendo que no tengo la capacidad para hacer lo que Él me pide hacer o para estar donde Él quiere que esté.
Recuerdo que unos años atrás, cuando trabajaba en una institución en la que tenía una posición jerárquica media, la Junta Directiva me propone a asumir la Dirección General de la institución; ¿cuál creen que fue mi respuesta? Sí, esa misma, ¿y quién soy yo para ocupar ese cargo? Pasé días de duda y mucho temor, días de sentirme insuficiente para ocupar ese lugar. Le pedía todos los días a Dios que me ayude a tomar la decisión correcta, hasta que entendí que Él estaba conmigo, que yo era su hija y eso era todo lo que yo necesitaba. Asumí el cargo en el cual ocupé durante 8 años en los que vi la mano de Dios guiándome y sosteniéndome.
No es fácil entender y aceptar que Dios nos mira a través de Jesucristo, de Su sacrificio y perfección y que cuando Dios nos llama, así como lo hizo con Moisés, es porque El mismo estará con nosotros como se lo dijo a Moisés cuando le preguntó ¿Y quién soy yo?
—Yo estaré contigo —le respondió Dios—. Y te voy a dar una señal de que soy yo quien te envía: Cuando hayas sacado de Egipto a mi pueblo, todos ustedes me rendirán culto en esta montaña. Éxodo 3:12
Esta es la respuesta a nuestro ¿Quién soy yo para hacer esa tarea, Señor?… Dios nos dice: “Yo estaré contigo”.